GESTACIÓN (Tercera parte)


Driana Marcela Ospina Villa [1]
Marión Carolina Castillo Aguirre [1]

3. TRATAMIENTO CON MEDICAMENTOS ANTIRRETROVIRALES

Las probabilidades de la madre de transmitir el virus del VIH al bebe se reduce considerablemente con los antirretrovirales ARV. Es decir; el objetivo primordial de la terapia antirretroviral es reducir los niveles de carga viral a niveles indetectables, esto disminuye el riesgo de transmisión perinatal.

¿Cuándo y cómo debe iniciarse el tratamiento antirretroviral de la gestante infectada, en el caso de que no esté en tratamiento?:

La decisión de inicio de terapia depende de la situación clínica de la madre, de su carga viral y del número de CD4. Es decir, el embarazo no va a interferir en cuanto a los criterios de inicio de terapia, que serán los mismos que si la mujer no estuviese embarazada. En cambio el embarazo sí determina el tipo de fármacos ya que se elegirán aquellos que, manteniendo su eficacia, tengan menos efectos secundarios.
El momento de inicio de tratamiento debe ser inmediato si la situación de la madre es grave. Si no lo es, se prefiere esperar e iniciar la terapia a partir de las 14 semanas de embarazo. Sin embargo, a pesar de que no exista indicación de tratar a la madre por su situación, siempre debe iniciarse una profilaxis de la transmisión vertical, es decir un tratamiento antirretroviral que evite que el virus pase al bebé.
¿Hay que cambiar el tratamiento de la gestante ya tratada?:

Esta decisión deberá tomarla el especialista dependiendo de la situación de la mujer embarazada. Según el trimestre en el que se encuentre la mujer y sus linfocitos CD4 y carga viral, se tomará la decisión de si se mantiene o no el tratamiento y el tipo de fármacos a utilizar de forma individualizada en cada caso [42]. El esquema terapéutico mas aceptado incluye la utilización de zidovudina en el anteparto, intraparto y postparto, el cual debe iniciarse en la semana 14 de gestación, en todas las gestantes, independientemente del recuento de CD4+, del nivel de carga viral y de la presencia o ausencia de síntomas.

Se debe informar a la gestante la probabilidad de aparición de efectos adversos relacionados con el tratamiento, indíquele la necesidad de consultar al médico ante su aparición, es recomendable la realización de pruebas de función hepática, glicemia, hemograma completo para monitorizar la toxicidad por la terapia antirretroviral.

A continuación encontrara una tabla con los efectos adversos de cada uno de los medicamentos formulados para la gestante (Adaptado de Ministerio de la protección social. Estrategia para la reducción de la transmisión perinatal del VIH y de la Sífilis congénita. 4º edición. Noviembre 2009. Pag 20):
  • Zidovudina: Supresión de la medula ósea, anemia macrocitica o neutropenia, intolerancia gastrointestinal, nauseas, dolor de cabeza, insomnio, astenia, mialgia.
  • Lamivudina: Toxicidad mínima, dolor abdominal, nauseas, diarrea, exantema, pancreatitis Nevirapina: Rash, fiebre, nauseas, cefalea, hepatitis.
  • Lopinavir/Ritonavir: Intolerancia gastrointestinal, nauseas, vomito, diarrea, astenia, hiperlipidemia, hiperglicemia, distribución anormal de la grasa.
  • Saquinavir: Intolerancia gastrointestinal, nauseas, diarrea, dolor abdominal, dispepsia, dolor de cabeza, hiperlipidemia, hiperglicemia, distribución anormal de la grasa.
  • Nelfinavir: Diarrea, hiperlipidemia. Hiperglicemia, distribución anormal de la grasa.
4. CONSIDERACIONES EN LA MUJER EMBARAZADA
Usted debe informar a la gestante sobre algunos de los tratamientos profilácticos y vacunas que requiere la embarazada; debe tener en cuenta que los tratamientos y las condiciones patológicas son individuales; por tal razón haga hincapié en la necesidad de comunicar cambios en las condiciones de salud al medicó tratante.
  • Profilaxis de neumonía por pneumocystis jiroveci:
Esta profilaxis está indicada en aquellas mujeres embarazadas que tienen un recuento de linfocitos CD4 menor de 200 células /ml, o una historia de candidiasis orofaríngea. En el primer trimestre del embarazo el médico puede suspender el tratamiento profiláctico del mismo previo balance profesional del riesgo de infección oportunista y el riesgo de toxicidad al embrión. El agente profiláctico de elección para esta patología es el trimetropin sulfametoxazol.
  • Vacunación con toxoide tetánico:
Comuníquele a la embarazada que por su condición serológica no le debe ser aplicada la vacuna del Toxoide Tetánico, o vacunas con virus vivos atenuados en el último mes de gestación, ya que aumenta la carga viral periparto, lo cual incrementa el riesgo de transmisión perinatal. (Son vacunas con virus atenuados las siguientes: polio oral, sarampión, rubeola, fiebre amarilla, BCG)
  • Vacunación contra el neumococo:
La vacuna contra el neumococo se recomienda en embarazadas con VIH que no han recibido la vacuna en los 5 años previos. Cuando sea posible, la vacunación de la embarazada debe diferirse hasta después de iniciado el tratamiento antirretroviral para evitar el aumento transitorio de la viremia asociado con la vacuna y prevenir así un posible incremento de la transmisión perinatal [43]
Referencias bibliográficas
[1]
Enfermeras. Universidad de Caldas. Manizales. 2010
[42] Embarazo e infección VIH. guía práctica sobre embarazo en mujeres infectadas por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en: //www.msc.es/ciudadanos/enflesiones/enftransmisibles/docs/embarazoyvih.pdf. Pag 11[43] Ministerio de la protección social. Estrategia para la reducción de la transmisión perinatal del VIH y de la Sifilis congénita. 4º edición. Noviembre 2009. Pag.22

No hay comentarios:

Publicar un comentario